Equilibrio basado en realidad virtual
Recientemente desde el departamento de Terapia Ocupacional hemos adquirido el dispositivo Tymo de Tyromotion. Este dispositivo, para trabajar el equilibrio en sedestación y bipedestación, es una adición amena a nuestras sesiones. Gracias a su versatilidad y gran accesibilidad, hace que las sesiones sean más amenas y motivantes para el trabajo del control motor con los usuarios y así conseguimos una mayor adherencia al tratamiento.
Tymo es una plataforma de equilibrio utilizada en rehabilitación para trabajar el control postural y equilibrio. El dispositivo consta de una plataforma rígida y una base inestable para aumentar la dificultad de los ejercicios. Se puede utilizar en bipedestación para; mejorar el equilibrio estático, los apoyos unipodales y el aumento del balance muscular en miembros inferiores. En sedestación para; trabajar las transferencias de peso entre una hemipelvis y otra e incluso se puede usar con MMSS. Las opciones de trabajo y las actividades son tantas como creatividad del terapeuta y objetivos. Se puede utilizar en pacientes adultos y en niños.
Antes de comenzar a utilizar el dispositivo es necesario realizar una valoración del equilibrio del usuario basada en el Test de Romberg (se valora en bipedestación sobre la plataforma estable e inestable, con ojos abiertos y ojos cerrados). Una vez hecha la valoración, podemos comenzar con los diferentes ejercicios. Tymo dispone de una gran variedad de actividades, en todas ellas se puede graduar la dificultad (los niveles van desde 1 a 10). Además, las actividades, están clasificadas según las dimensiones en las que se trabaja, se pueden realizar en una dimensión (1D) para trabajar reacciones posturales antero-posteriores o laterales y en dos dimensiones (2D), en los que se combinan las reacciones antero-posteriores y laterales. Además, se incluyen actividades cognitivas en 2D.
Este dispositivo, facilita la generalización del aprendizaje a otros entornos y hace que aumente la independencia en las diferentes AVDs del usuario. Por ejemplo, un buen equilibrio estático nos permite mantenernos estables sin alto riesgo de caída en un autobús o en el metro, además, nos permite podernos duchar con mayor seguridad en bipedestación. Gracias al trabajo de transferencias de peso entre una hemipelvis y otra, podemos conseguir que la persona sea capaz de ponerse un pantalón en sedestación.
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