Esta experiencia, única en España, fomenta la integración social de las personas con lesión medular a través de los animales. El programa del mismo consta de seis jornadas en las que se mezcla la teoría y la práctica, en las cuales los propios alumnos podrán conocer las evoluciones de sus conocimientos mediante una serie de exámenes.
El curso es realizado por seis personas con lesión medular, con un perfil definido, y a los que la compañía de una mascota, en este caso un perro, les va a mejorar la calidad de vida.
Gracias al contacto con estos animales las personas con discapacidad pueden mejorar su movilidad, valor emocional y mejoría del estado anímico entre otras, gracias al vínculo especial que se forma entre el perro y su amo.
Entre las claves del curso cabe destacar el énfasis que los monitores ponen en la importancia del lenguaje corporal y las ordenes verbales que se le dan a los animales, según la Escuela de Formación de Petukulu la educación de un perro depende siempre en gran medida del amo.
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