Madrid, 29 de abril de 2025 –
Este martes, 29 de abril, hemos recibido a Monseñor Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal, en nuestra sede de la Fundación del Lesionado Medular, en el marco de los Encuentros de la Discapacidad.
Durante este almuerzo, los Encuentros de la Discapacidad, los comensales tienen la oportunidad de intercambiar opiniones y puntos de vista, crear sinergias y afianzar relaciones entre la administración y las entidades de atención directa para mejorar la calidad de vida de los beneficiarios de estas últimas.
Con un punto de vista algo distinto a lo que suelen ser los Encuentros, Monseñor nos expuso el papel histórico pionero de la Iglesia en la atención a personas con discapacidad, fundamentado en los principios evangélicos y la dignidad radical de toda persona; a la vez que comentó la evolución de la acción social eclesiástica, abordando cuestiones éticas y sociales actuales como el aborto por discapacidad y la crisis de referencias morales en las democracias occidentales.
«Para la Iglesia, una de sus señas de identidad, porque está en el Evangelio y por tanto, en la misma palabra y práctica de Jesús, es la atención a todas las personas afirmando una radical dignidad.» Con estas palabras confirmaba Monseñor Argüello el papel de la iglesia católica dentro de la atención a la discapacidad, además de la creación de organizaciones como Fraternidad Cristiana, Auxilia o la moderna Cáritas. En épocas donde la sociedad excluía a las personas con discapacidad, la Iglesia creó espacios de acogida y visibilización.
Basándose en pasajes de la Biblia, Monseñor Argüello argumentó que los romanos, influenciados por una filosofía platónica dualista, despreciaban los cuerpos considerados imperfectos o deformes, lo que llevaba a prácticas de infanticidio generalizado. No obstante, desde ya esa época, los cristianos, en contraste, defendían la dignidad de todo cuerpo humano independientemente de su condición, lo que suponía una ruptura radical con la mentalidad dominante.
Siendo la fe y la Iglesia uno de los grandes pilares donde se resguarda la humanidad ante las dudas, el miedo o las grandes catástrofes, Monseñor Argüello argumentó que «la primera respuesta ante situaciones de crisis como una discapacidad sobrevenida debe ser la acogida y la escucha, antes que cualquier explicación teológica.«. Si se enfrenta la situación de padres que pierden la fe tras el nacimiento de un hijo con discapacidad o tras un accidente, la recomendación de Monseñor Argüello es que «la respuesta debe comenzar con la acogida y la escucha silenciosa, para luego recordar tanto la dignidad radical de cada persona como la vulnerabilidad común a todos los seres humanos». Ante dilemas éticos más complicados, como el aborto por causa de discapacidad, para Monseñor Argüello la respuesta está clara: la Iglesia debe mantener su defensa de la vida basada en la dignidad inherente a toda persona, independientemente de su condición física o mental. «Nosotros creemos que nacemos para el cielo y que en el punto de inicio de cualquier vida hay una radical dignidad, una dignidad no otorgada por las constituciones, sino previa a toda regulación jurídica.»
La FLM, Fundación del Lesionado Medular, es una entidad sin ánimo de lucro creada en 1997, que cuenta con un Centro de Rehabilitación y un Centro Residencial, ambos completamente adaptados para el libre tránsito de personas con movilidad reducida. Forma parte de la red de la Federación Nacional ASPAYM, además de ser miembro de la Fundación Europea de Lesión Medular y del Foro Europeo de la Discapacidad, a través de su membresía en FIMITIC. Es un centro concertado con la Consejería de Asuntos Sociales y Familia, y el único a nivel mundial en ser específico para periodo post-hospitalario y rehabilitación de las personas con lesión medular.
A través de las iniciativas en innovación, investigación y formación, ha logrado ser un centro referente a nivel nacional e internacional, gracias a los servicios que buscan la independencia y la participación social para las personas con discapacidad.
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