Los pasados días 24 y 25 de abril, desde la Escuela de Expresión Plástica de la Fundación del Lesionado Medular, realizamos una visita a la exposición Jaume Plensa, Materia Interior en el Espacio Fundación Telefónica en la calle Fuencarral de Madrid.
El primer día acudimos un grupo de siete personas, más una acompañante y la responsable de la actividad y, el segundo día, el grupo estuvo constituido por ocho personas, más la responsable, todas ellas usuarias de la Fundación.

Un espacio accesible.
El Espacio Fundación Telefónica está completamente adaptado para el acceso con sillas de ruedas. En el amplio vestíbulo pudimos charlar sobre la exposición y el artista y desarrollar una pequeña introducción a lo que íbamos a observar. También consta de un gran ascensor con paredes translúcidas donde pudimos subir a la tercera planta todo el grupo a la vez.
A la exposición llegamos desde distintos medios. Desde la Fundación, un pequeño grupo realizamos el viaje a través del transporte público. Algunas usuarias fueron en metro, cogiendo la parada de Portazgo y bajando en el metro Gran Vía, ambas estaciones completamente accesibles y sin presentar ningún inconveniente.
Otro grupo fuimos en autobús. En este caso, nos interesaba realizar los menos transbordos posibles por lo que nos subimos en el autobús de la línea 10 en la parada de la calle Arroyo del Olivar, a pocos minutos de la Fundación, y nos bajamos en Cibeles. Llegamos al punto de encuentro dando un paseo y disfrutando del ambiente y la arquitectura tan atractiva del centro de Madrid.
Una visita más que recomendada.
La exposición está planteada como un espacio de reflexión e introspección donde las obras y la ambientación conforman pequeños espacios de “refugio poético” como expresa el propio artista. La figura humana es el hilo conductor de esta trayectoria hilada con la idea de materialidad, ruido y silencio, cultura y palabra, como parte intrínseca a nuestra esencia, e incluso a nuestra anatomía, y las conexiones interpersonales, con nuestro medio, y cómo éste nos permea, y con nosotros mismos.
Al finalizar el recorrido, estaba habilitado un espacio donde se proyectaba un documental sobre Jaume Plensa y la relación con sus obras y unos murales de fotografías de su taller. Nos interesó mucho constatar la capacidad que tiene el arte para crear mundos imposibles y de ensoñación.
Estas exposiciones nos permiten vivir experiencias inimaginables, muy lejanas a las vivencias planas de la rutina. Nos resultó una exposición estimulante y gratificante, de mucha belleza poética y compleja en sus reflexiones y su intencionalidad, pero accesible y cercana a la vez.
¡Os la recomendamos con mucho gusto!
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