En nuestro artículo de hoy queremos hacer hincapié en uno de los pilares de nuestra fundación: los celadores. Sin ellos y ellas el trabajo de los compañeros de Fisioterapia y Terapia Ocupacional se vería gravemente entorpecido. Alejandro Sánchez es celador de nuestra Fundación: «Para mí, un celador es aquel que ayuda a facilitar el trabajo de los compañeros. Hacemos el trabajo físico. Hacemos transferencias, ayudamos a utilizar los aparatos de rehabilitación, estamos pendientes de que no haya ninguna incidencia y, cuando se termina la sesión, desinfectamos, limpiamos y recogemos todo».
La función del celador en nuestro área de rehabilitación en el día a día se circunscribe a los siguientes puntos:
- Asistir cualquier necesidad de los usuarios (transferencias, traslados, cambios posturales, etc.)
- Facilitar y entregar los aparatos y materiales que necesiten los usuarios de rehabilitación, siguiendo los criterios de los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales.
- Asistencia a los fisioterapeutas y a los terapeutas ocupacionales cuando se requiera una ayuda extra.
- Vigilar la conservación y buen estado del material y los aparatos que se utilicen en rehabilitación. Procurar que estén en las mejores condiciones para su utilización.
- Limpieza y desinfección del material de rehabilitación y el material de apoyo para la Terapia Ocupacional.
Todas estas ayudas se prestan siempre respetando nuestro propio y exigente código de buena conducta de la Fundación.
Sobre el frío papel, estas son sus funciones. No obstante los celadores aportan también algo de calor humano: «El hablar, el hacer bromas, ayudar a generar un clima de buen humor en el centro de rehabilitación es muy importante para mí». Porque para Alex no todo en la rehabilitación es el trabajo físico y mental, también ayuda mucho la actitud con la que se afronta el trabajo: «El poder ayudar a la gente es lo que más me gusta. Siempre hay que hacer cosas distintas y no es nada repetitivo el trabajo».
Un buen equipo
«Lo que más admiro del departamento de Fisioterapia y de Terapia Ocupacional es lo muchísimo que ayudan, sobre todo en el apartado físico – nos confiesa Alex -. Me llama la atención los circuitos que ponen para que los usuarios puedan trabajar aspectos concretos de su rehabilitación: Equilibrio, corrección de la marcha, etc.»
El trabajo de Terapia Ocupacional también es vital: «sobre todo en las ayudas de la vida diaria: desde el poder hacer las rutinas más básicas como poder coger cosas hasta las más complejas, que en una persona parapléjica pueda ser incorporarse desde el suelo hasta su silla de nuevo sin ningún tipo de ayuda».
El trabajo de celador es imprescindible para ofrecer una rehabilitación eficiente a lo largo del día a día. Para Alex, «el ver la evolución de los usuarios desde su primer día hasta el día de hoy es lo que más me enorgullece. Siento que formo parte de esa rehabilitación y que, de alguna forma u otra, ellos son más capaces e independientes gracias al trabajo de nuestra fundación al completo: Fisioterapia, terapia ocupacional y, sobre todo, los celadores.»
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