CERMIdiario, la publicación digital del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad ha dedicado un precioso perfil sobre Susana Martín, nuestra directora gerente. La entrevista está firmada por Blanca Abella y os la dejamos a continuación.
Una trabajadora de trinchera y despacho en buenos y malos tiempos
“Mi intención era trabajar en temas de infancia, de mujer, o incluso de salud mental, pero hice la entrevista con José Rodríguez como un trámite más y al día siguiente me llamaron para decirme que me habían seleccionado… yo salí de la entrevista bastante asustada por el desconocimiento que tenía de la discapacidad”.
De Aspaym Madrid nació la Fundación del Lesionado Medular, en 1997, y de ahí fueron creciendo hasta conseguir unas instalaciones propias: un Centro de Rehabilitación y Centro de día en 2001, y más tarde la Residencia para personas con lesión medular en el 2007, primera residencia específica para personas con lesión medular de España. También en Aspaym Madrid fueron pioneros con la Oficina de Vida Independiente, la primera que hubo a nivel estatal.
“José Rodríguez era una persona super tenaz”, rememora Susana, que le recuerda como su gran maestro, junto con Miguel Ángel García Oca. Son sus padrinos, quienes la impulsaron a avanzar y la acompañaron cada día en este apasionante recorrido, aunque Susana tiene muchos nombres más para agradecer y recordar, y con los que todavía trabaja. “Ha sido una trayectoria de mucho trabajo, pero de mucho crecimiento y de muchos logros”.
Gestión y vuelta a los orígenes
“Miguel Ángel (García Oca) fue quien empezó a empujarme en mi carrera profesional, ahora tienes que ser gerente, me decía, después, ya en el año 2016, ahora tienes que ir a la Fundación del Lesionado Medular como directora Gerente, compatibilizando ambos cargos hasta el año pasado…”. Entonces comienza el gran cambio, según explica la propia Susana: “Mi trabajo en los primeros años se desarrollaba de una manera muy directa con las personas, y eso me motiva mucho y es por lo que yo hago mi carrera profesional, pero con el tiempo paso al mundo de la gestión, que es gratificante en cuanto vas consiguiendo logros y mejoras…” Aunque no es lo mismo para Susana, que luchará durante todos los años de gestión por seguir manteniendo su contacto con las personas: “Siempre he pretendido no perder el contacto con la realidad, porque si te metes en el despacho y no estás con las personas, no escuchas lo que les pasa”.
Su principal rutina en ese contacto directo es la visita, cada tres meses, al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, “una de las labores más bonitas que se pueden hacer”, asegura Susana. “Cada tres meses tenemos que volver al origen para no olvidarnos de dónde venimos, porque Aspaym nació en el propio hospital de Toledo, promovida por las personas que tenían lesión medular y que al salir eran considerados enfermos crónicos, sin una recuperación posible”.
Y explica Susana que es cierto, no hay una recuperación de la lesión como tal, pero sí se ha demostrado que “determinados tratamientos de Fisioterapia, de Terapia Ocupacional, aparte de lograr promover su autonomía e independencia, hacen que su estado físico mejore y eviten reingresos hospitalarios, que tengan, en definitiva, una esperanza de vida igual que el resto de la población”.
Así pues, es lógica esa vuelta a los orígenes cada tres meses, una visita al hospital para conocer a esas personas que han adquirido una lesión recientemente, porque “pretendemos tender la mano para que el camino sea lo más fácil posible, que la nueva situación se vea como algo con lo que se puede seguir viviendo, porque me han enseñado que cómo es la capacidad del ser humano a la adaptación, la resiliencia… Ellos me enseñaron ese término sin saberlo, desde que empecé a trabajar”.
En esa visita a Toledo, acompañada por dos miembros de la junta y dos trabajadores sociales, la conversación con esa persona que acaba de adquirir la lesión, la inicia otra persona con lesión medular, un ‘veterano’, “de tal manera que lo que hace es empatizar, es un apoyo entre iguales, aunque cada persona es un mundo y no hay lesiones iguales, pero le dice, yo he estado ahí donde tú estás ahora…” Y estas visitas, estos apoyos, son para Susana rutina obligada, incluso necesaria en su trabajo y en su vida.
Todo este recorrido profesional de Susana durante 30 años en Aspaym Madrid y la Fundación del Lesionado Medular “no ha sido una ambición personal, me han impulsado y ha supuesto un esfuerzo estar continuamente renovando conocimientos, el aprendizaje, porque siempre he sido trabajadora de trincheras, no me ha gustado la primera fila, pero tengo que estar agradecida a esa confianza en mí, a que me hayan dado la oportunidad”.
Crisis, crisis y más crisis
El esfuerzo de tantas personas, el trabajo de muchos años, logra construir entidades con cimientos fuertes, con una estabilidad que les ha ayudado a seguir adelante a pesar de los azotes de las últimas crisis. Porque no habían logrado recuperarse de la crisis económica que comenzaba en 2008, cuando llegó la pandemia de COVID. “Estábamos solos. Es verdad que no sabíamos nada, igual que el resto del mundo, pero el mundo se quedó encerrado en casa y nosotros tuvimos que seguir viniendo a trabajar”.
Es entonces cuando se hace más evidente la esencia de este trabajo, la creatividad de los profesionales, la capacidad para reinventarse, su compromiso y solidaridad. “Sabemos trabajar en red, y eso es maravilloso, y en situaciones difíciles, también; nunca dejaré de estar agradecida a todo el apoyo que recibimos en ese momento y a la sociedad en general, porque de repente nos llamaba gente que en la vida había tenido contacto con nosotros, oye que te mando una caja de guantes, que te mando una caja de mascarillas, o esa mujer maravillosa de Andalucía, que nos hacía envíos prácticamente todas las semanas… No puedo estar más orgullosa de los seres humanos que viven en este país”.
Pero llegó la guerra de Rusia contra Ucrania y una nueva crisis se extendió por el mundo, y “nos cuesta mucho hacer la compra de la semana o pagar la factura de la luz y estamos soportando gastos de consumibles brutales, y la empresa de limpieza o la empresa de restauración aplican sus subidas consiguientes, y las soportamos… son momentos de asfixia, nos ha costado mucho llegar donde estamos, y no queremos que esto se vaya al traste, pero cuando ocurren las crisis económicas. los servicios sociales son los más castigados y ahora mismo estamos en una batalla de sostenimiento de los logros conseguidos porque vivimos en una situación muy complicada”.
A pesar de hacer compatibles muchas funciones en las diferentes entidades en las que ha trabajado, en la actualidad, Susana solo está dedicada a la Fundación del Lesionado Medular, donde cuenta con un equipo directivo muy activo y participativo, compuesto por personas con lesión medular que “me ganan en todo lo que me enseñan y en su capacidad de trabajo”. Y a pesar del cansancio y el desgaste de tanta crisis, sigue cada día afrontando sus tareas con profundo compromiso y solidaridad.
Blanca Abella
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